El motor eléctrico es un dispositivo que transforma la energía eléctrica en energía mecánica.
El principio de funcionamiento se basa en el hecho de que en cualquier conductor eléctrico por el que circulan electrones se origina un campo magnético. Fue Oersted quien descubrió este hecho, al comprobar las lecturas erróneas que mostraba una brújula al acercarla a un conductor por el que circulaba corriente eléctrica.
Así, si hacemos pasar corriente eléctrica a través de una bobina, conseguimos que se convierta en un imán, con su polaridad correspondiente. Al enfrentarlo con otro imán conseguiremos un movimiento debido a que los polos de diferente tipo se atraen y los de la misma polaridad se repelen. Es decir, estamos transformando energía eléctrica en energía mecánica. La clave está en conseguir modificar la polaridad del imán creado a partir de la corriente eléctrica para conseguir enlazar los movimientos.
Como aplicación práctica, Manuel Rodríguez-Achach nos explica en este vídeo la construcción de un sencillo motor eléctrico con componentes fáciles de encontrar.
Estamos finalizando la unidad sobre los plásticos, material que hoy día está presente en la fabricación de muchos objetos. Para repasar de cara a la prueba, os recomiendo trabajar los siguientes enlaces:
La electrónica digital es la rama de la electrónica que utiliza información codificada en ceros y unos. En los circuitos digitales vamos a disponer puertas lógicas, esto es, elementos que van a generar una salida dependiendo de las entradas.
Las máquinas térmicas transforman la energía térmica en energía mecánica. Podemos distinguir dos tipos, los motores de combustión externa, que realizan el proceso de combustión fuera de la máquina, como la máquina de vapor, y los motores de combustión interna, en las que el proceso de combustión se produce dentro de la propia máquina, como los motores de explosión.
El precursor de la máquina de vapor fue Newcomen, que en 1712 ideó una máquina que se movía por la presión del vapor de agua. Sin embargo, presentaba un problema, ya que para generar el vapor de agua se calentaba y enfriaba sucesivamente un depósito, provocando un rendimiento bajo del sistema. Fue James Watt el que mejoró la máquina disponiendo un condensador separado, patentando la máquina de vapor en 1769.
En este vídeo se detalla la evolución de la máquina de vapor:
En el motor de cuatro tiempos, la transformación de la energía del combustible en energía mecánica se produce en el cilindro a través de cuatro fases: admisión, compresión, explosión y escape. En el motor de dos tiempos se producen también estas fases, pero realizándose en sólo dos tiempos, es decir, en dos movimientos del pistón.
En estos vídeos podemos analizar cómo funciona un motor de cuatro tiempos:
Asimismo, en el Laboratorio Virtual de Física también se alojan dos animaciones sobre estos motores: